Es
tarde, para promesas, para escuchar música a las dos de la mañana. Es tarde
para sostener un libro. Es tarde para recitar mentiras mal construidas. Es tarde
para principios, pero sin embargo veo el final por todas partes.
No sé
si son las lágrimas que se avecinan, las que no me dejan ver bien. A lo mejor,
es el sueño, no sé bien. Quizás el sentimiento de que algo bueno regresa o el
deseo de tenerlo por fin.
¿Te
das cuenta? Lo queremos todo. Me ciega la luz, aun así solo espero que nos
ilumine más y que solo podamos sentirnos.
Cuando
el miedo nos supere prometo cogerte de un dedo, de uno solo, para que te
sientas libre de cogerme la mano. Sentada te espero, y sé que en tu colchón me
esperas. El deseo nos consume, pero la luz me sigue cegando. Lo siento tanto,
lo siento tanto todo. Si, sé que todo es muy confuso, pero no te alarmes ni
corras, deja que te acaricie, siente mis lágrimas, me importas.
Comprende
que tan solo quiero escapar de aquí, en cuanto sople la vela iré a por ti.
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